Encuestados

950

¿Dónde?

A.M.B.A

¿Cuántos se informan con las redes?

39%

¿Cómo se informan los jóvenes?

Según una encuesta realizada por la carrera de Periodismo en ETER, el 39% de los jóvenes entre 18 y 25 años se informa por redes sociales. ¿De dónde proviene esa información? ¿Cuáles son sus fuentes? ¿Y qué medios son los que, desde las redes, marcan la agenda?

¿Qué medio eligen para informarse?

Se sabe que más que navegar, los jóvenes “están” en las redes sociales , “viven” allí. Y donde uno vive pasan muchas cosas. Informarse es, apenas, una de tantas. Entonces, ¿cómo acceden a la información los chicos y chicas entre 18 y 25 años? Según los resultados de la encuesta, casi el 40% elige a las redes sociales para informarse. Muy atrás está la TV, con un 28%, seguido por los diarios on line, con un 23%. Por acceso, por comodidad, porque la noticia se “cuela” en su muro o time line; sea como fuera, todo llega por redes.

Facebook y Twitter a la cabeza

El 78% de los jóvenes encuestados elige a los dos tanques digitales para informarse: Facebook en primer lugar con el 49% y Twitter en segundo con 29% (total 78%). Le sigue Instagram con un 9.4%.

LA TELE HA MUERTO.

¡Que viva la tele!

No será el uso que la familia reunida delante del televisor le daba en épocas pasadas, pero al ser indicada como el segundo medio elegido como fuente de información (28%) y segundo, a su vez, más confiable (22% detrás del 54% que suman los diarios impresos y online), la televisión sigue cosechando adeptos aunque más convendría preguntarnos si no será que los productos audiovisuales -independientemente de su soporte- son los que empujan la supervivencia del medio.

CAMBIO DE PARADIGMA

Las narrativas audiovisuales son cada vez más usadas en las redes sociales y en los propios programas de televisión, por tanto podemos establecer que sí; la tele ha muerto, pero vive en sus nuevos formatos.

Si bien quizás es prematuro hablar de nuevos géneros periodísticos, sí podemos dar cuenta de una reformulación de los modos de producción audiovisuales y de las técnicas periodístico-narrativas que fusionan noticias con historias, información con entretenimiento, mensaje con metamensaje (en esa proliferación de información indefinida que va desde los medios tradicionales hablando de los twitts “de los famosos”, a la circulación de memes y gifs).

AGENDA SETTING
al final siempre son los mismos

Ante la pregunta “¿De qué medio proviene la información que les llega a través de las redes sociales?”, el 39% señaló que no podía especificar la fuente. Del 61% restante, más de la mitad indicó a los diarios tradicionales en sus versiones digitales (Clarín, La Nación, Infobae y Página/12, en menor medida). Otro 39% de la información por redes proviene de canales de noticias o noticieros (TN, C5N, Crónica, Telefé y Canal 13, en ese orden). El recuento revela, entonces, que la inmensa mayoría de los jóvenes usuarios de redes sociales es alcanzado por las grandes corporaciones mediáticas. En cuestiones de agenda setting, al final son siempre los mismos.

TE LEO PERO NO TE CREO

Dado que el 54% considera que el diario -tanto en su versión impresa (23%) como en su versión digital (31%)- es el medio más confiable para informarse y sólo el 14% señala a las redes sociales como “confiables”, la pregunta que queda flotando es por qué, entonces, los jóvenes se informan, mayoritariamente, mediante redes. Al 54% de credibilidad que suman los diarios, le sigue un 22% de la televisión. Muy atrás queda, para esta generación, el medio indicado por las anteriores como uno de los más confiables: la radio suma, apenas, un 9%.

¿Qué fuente de información considerás más confiable?

¿Cuánto tiempo dedicás a informarte?

50%

Se informa entre 1 y 4 hs semanales

26%

Invierte menos de una hora

17%

Se informa entre 4 y 7 horas.

7%

Más de 7 hs semanales

En busca de la flor violeta

El algoritmo es un conjunto de reglas y pasos que definen una manera de realizar cierta actividad, en este caso, la nuestra en redes: cada “me gusta”, cada página consultada, cada interacción con “amigos”, mensaje retwitteado o faveado, tiempo de permanencia, post compartidos y publicaciones propias conforman nuestro comportamiento en la red, nuestra identidad digital. Un rastro de intereses y convicciones que, cual alien, se alimenta de lo que él mismo genera: detecta, procesa, devuelve.

Detecta, procesa y devuelve, casi siempre, lo que es consistente cognitivamente con uno. Predice lo que nos va a gustar y no nos ofrece otras opciones. Para explicarlo, la especialista en medios e investigadora del CONICET, Dra. Natalia Aruguete, despliega una metáfora botánica: “No todo el mundo puede acceder a toda la información que circula. Que se nos diga: ´Vos sos libre de elegir los mensajes que querés leer o retwittear´ es una falacia. Porque sos libre de elegir la flor roja o la azul, pero nunca te mostraron una violeta. Tu libertad se restringió a aquello que te mostraron.”

El 39% lee la noticia completa. El 61% restante lo hace de manera fragmentaria y descontextualizada.
El 8% lee sólo el titular de la noticia.
El 28% el titular y la bajada.
El 25%, lee el titular, la bajada y primer párrafo.

¿Y ENTONCES?


¿A qué jugamos los que vemos avanzar el uso de las redes sociales como “la” fuente de información? ¿Qué hacemos en el aula o con nuestros hijos cuando nos dicen que leyeron en Facebook, ya no importa qué, y dan esa información como cierta o relevante?

En ETER nos proponemos entender primero para problematizar después. Desde hace años formamos receptores críticos y hoy son muy pocos los que no evidencian la correlación entre medios de comunicación e intereses políticos y económicos. Por el momento, son menos los que entienden que no todo lo que circula por redes es verdadero (¿ya hablamos de la posverdad?) o -lo que es peor- quienes creen que lo que pasa en sus redes sociales es “lo que pasa” en el mundo.
Lindo desafío tenemos por delante.